La domótica no deja de ganar peso en las reformas y obras nuevas. En una sociedad que busca cada vez un mayor ahorro energético en aras de la sostenibilidad, los suelos y pavimentos radiantes se presentan como una excelente opción para calentar nuestro hogar de modo eficiente. Este sistema, además de un alto rendimiento, nos ofrece un importante ahorro en calefacción. Por otro lado, reduce las emisiones producidas por la contaminación y es ideal en zonas con inviernos templados como los de Mallorca.

 

Cómo funciona el suelo radiante

En primer lugar, hemos de diferenciar los dos tipos de suelos radiantes que existen: eléctrico y por agua caliente. Este último, que es el más habitual, se basa en impulsar agua a unos 40 ºC en invierno o 16 ºC en verano mediante unos circuitos de tuberías de polietileno.

Estos circuitos, soportados por un aislante térmico, están cubiertos por una capa de cemento de mortero sobre la que se coloca el suelo. Para aumentar la temperatura de la estancia, el calor del agua se traslada al mortero y al pavimento a través de radiación, conducción y convección natural. En verano, el pavimento y el cemento absorben el calor, el cual es expulsado de la casa a través de las tuberías.

 

Ventajas del pavimento radiante

Una de los beneficios más destacados del suelo radiante es que se trata de un sistema de frío-calor que podemos usar tanto en invierno como en verano. Esto hace que no necesitemos instalar radiadores o aparatos de aire acondicionado. El sistema está bajo el suelo o incluso tras las paredes o techos. Únicamente se precisa un armario para los colectores parecido al cuadro de luces. Por lo tanto, ganamos espacio en el interior.

Tampoco has de perder de vista el uso de energías renovables. A grandes rasgos, un 75 % de la energía que se consume es aerotérmica (renovable), mientras que la energía eléctrica representa un 25 % del consumo. Ofrecen un gran rendimiento, ya que el caudal de agua que circula por estos circuitos es mínimo y la temperatura es sensiblemente inferior al de otros tipos de radiadores, donde el rango utilizado está entre los 80 y 85 ºC. Así, podemos hablar de un bajo consumo de estos sistemas.

 

Confort y ahorro gracias a la aerotermia

En resumen, con la instalación de los suelos de pavimentos radiantes confort aerotermia podemos lograr un ahorro superior al 50 % frente a otros métodos de calefacción tradicionales. Además, son unos sistemas silenciosos, muy cómodos e higiénicos. Sin duda, una excelente alternativa al uso de radiadores y climatizadores convencionales. Aparte de aportar el máximo confort, desde un punto de vista ecológico son muy eficientes en zonas de clima mediterráneo como Baleares.