27 Abril 2020
La domótica y el trabajo remoto en tecnología de comunicaciones logran aumentar el confort en el hogar. Estas tecnologías convierten cualquier casa en un espacio inteligente, el cual nos facilita el día a día de maneras que no podíamos imaginar hace unos años. Nada mejor que conocer qué es lo que nos aportan para poder apreciarlas.
Los sistemas domóticos contienen varios sensores integrados en el hogar que permiten recoger información y automatizar ciertos procesos. De esta forma, es posible controlar desde la calefacción hasta el encendido de las luces de forma remota, lo que nos permite invertir más tiempo en la familia, en el trabajo o, sencillamente, en el mero descanso.
A través de dispositivos como un tableta electrónica, un teléfono móvil o una sencilla orden, conseguimos un nivel de bienestar nunca antes visto. Incluso podemos contar con electrodomésticos inteligentes y que la nevera encargue sola los alimentos que necesitamos en cada momento.
El teletrabajo es más sencillo cuando podemos manejar cualquier aparato del hogar con el móvil y en un instante. Además, la domótica apuesta por conectarlos entre sí y crear toda una red doméstica aprovechando las bondades del internet de las cosas. Así, cabe la posibilidad de potenciar las comunicaciones, hacerlas más eficientes y lograr una mejora sustancial en el rendimiento.
Junto a esto, la conectividad remota también es real, ya que podremos monitorizar el estado del hogar en cualquier momento. Por ejemplo, cuando estemos volviendo a casa, tan solo tenemos que utilizar el teléfono móvil para arrancar la calefacción o el climatizador y conseguir una temperatura muy agradable.
Las personas mayores, con movilidad reducida y los niños son quienes más se benefician de estas mejoras, ya que ganan en independencia dentro del hogar y también en seguridad.
Sin lugar a dudas, la ventaja más interesante que nos trae la domótica es el ahorro. El control inteligente del consumo de recursos, como agua, luz o gas, hace que los electrodomésticos solo funcionen cuando sean necesarios y utilizando la mínima cantidad de energía posible. Este grado de eficiencia se une a la construcción moderna de edificios, donde se busca minimizar el impacto en el medioambiente.
No malgastaremos ni un ápice de energía. Al estar conectados a la red, los electrodomésticos conocerán cuál es su funcionamiento óptimo y, de esta forma, no consumirán más energía de la estrictamente imprescindible.
En definitiva, domótica y trabajo remoto en tecnología de comunicaciones nos traen en la actualidad todos estos avances y, seguramente, las innovaciones continuarán en el futuro. Apostar por esta tecnología incidirá en mejorar nuestra forma de vida con creces y sin impactar en el planeta de forma negativa.