29 Junio 2020
Las cámaras son uno de los mecanismos que garantizan la seguridad del hogar. En los últimos años la domótica ha contribuido a agrandar el número de medidas que podemos instalar. De esta forma, cada vez es más complicado que se den robos, todo gracias al desarrollo de diversas tecnologías. ¿Cuáles podemos aplicar en el hogar?
Las cámaras constituyen una de las medidas de seguridad más recurrentes. Gracias a ellas podemos saber al instante si alguien está tratando de acceder a nuestra casa. Sin embargo, en algunas ocasiones permanecen conectadas a una centralita, la cual puede tardar en dar una respuesta. La domótica facilita este tipo de vigilancia, que podemos controlar desde nuestro teléfono móvil, al igual que cualquier alarma.
Además, también podemos programas estos nuevos sistemas de videovigilancia para que actúen solos, nos avisen al instante ante cualquier incidente o para que recopilen datos de nuestro entorno. Incluso podemos ver qué está ocurriendo en un momento dado a través de nuestro teléfono móvil. Así, las posibilidades de mejorar la seguridad no hacen más que crecer.
Tenemos a nuestro alcance diferentes sensores para instalar al hogar. No solo podemos desincentivar la acción de los ladrones con un sensor que active y apague las luces de forma autónoma, sino que existe la posibilidad de instalar detectores de movimiento. Estos distinguen variaciones en el calor de una zona determinada, algo que miden gracias a un sensor de infrarrojos. Si los colocamos en lugares estratégicos, pocos ladrones alcanzarán nuestro hogar.
Junto a esto, el control de acceso se ve potenciado. Los clásicos videoporteros han mejorado tanto su nitidez como capacidades. Algunos modelos garantizan visión nocturna, la posibilidad de escuchar a la persona al otro lado, apertura de la puerta de forma electromagnética o reconocimiento facial en el caso de los modelos más avanzados. Gracias a ellos podemos saber quién quiere acceder al hogar de forma sencilla y sin lugar a dudas.
En la actualidad podemos controlar casi cualquier mecanismo del hogar desde el móvil. Algo así es posible gracias al conectividad de electrodomésticos y otros aparatos. Desde el teléfono controlamos la caldera, la temperatura de la calefacción o del aire acondicionado, la televisión, las luces, los sistemas de videovigilancia o la subida y bajada de las persianas.
En definitiva, instalar cámaras y otras medidas de seguridad es indispensable en determinados hogares, pero potenciamos su efectividad a través de la domótica. Gracias a diferentes aplicaciones para móvil, no nos costará nada controlar de forma precisa cualquier aspecto de nuestro hogar.